Un maridaje de drupas

Ayer por la noche hice un nuevo maridaje… Mi nuez preferido es el anacardo. El fin de semana pasado compré dos libras y media de anacardos en Costco, después de un almuerzo del Día del Padre con mis padres. Una de mis frutas favoritas es la cereza. Ayer compré más de casi dos libras y media de cerezas, después mi reunión española en Whole Foods. Por fin llega la temporada de cerezas.

¡Los dos hacen una gran combinación! Tiene mucho sentido en retrospectivo. Las cerezas son dulces, un poco ácidos, y jugosas, por eso combinan bien con los anacardos, que son suaves y un poco crujientes. Se puede controlar el gusto porque cada cereza y anacardo es como una porción individual de sabor. Comerlos uno a uno es un placer en los dedos y en la boca. 

Ya sabía que me gustan mucho las drupas, especialmente cerezas y melocotones, y también albaricoques, nectarinas, ciruelas. Para mi es obvio que son drupas porque tienen huesos. Sin embargo, mientras escribiendo esta entrada, acabo de aprender de que mucha de mis comidas favoritas también son en la familia drupa! Por ejemplo, los mangos son drupas. Y los lichis — cuando era niño, me encantaba los lichis enlatados. Las aceitunas también! — no es necesario que las drupas sean dulces. Algunas fuentes dicen que el aguacate es una drupa (pero no es la opinion de la mayoría).

Además, algunas nueces son drupas: almendras, pacanas, y anacardos, que son las medallistas de bronce, de plata, y de oro de nueces para mí. Los pistachios también, que son la nuez preferida de mi esposa y un subcampeón muy cercano para mí.

Por eso, la combinación de anacardos y cerezas no es simplemente una pareja de dos vainas, sino un maridaje verdadero de dos drupas, como en un matrimonio. ¡Qué maridaje tan rica!

 

 

 

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