No voy a dar los detalles por la seguridad, pero diré que nací durante la Semana Santa. Por eso, los días antes de la Pascua son un poco como mi cumpleaños. Según el calendario de los católicos, se podría decir que es mi cumpleaños esta semana.
Este año durante la Semana Santa, estoy haciendo unas vacaciones. La frase “entramos a este mundo solo, y salimos del mundo solo” no es la verdad. Entramos por la gracia de nuestras madres. Pero la última mitad de la frase, sí. Todos nosotros salimos del mundo (by ourselves). Así que es apropiado que me voy solo esta semana. Por cierto, disfruto las vacaciones en soledad.
Hay muchas cosas interesantes del cielo. El desierto es muy inhóspito pero no es completamente vacío. Nosotros humanos han hecho carreteras, edificios en lugares raros, y estructuras de lo que no siempre entiendo la razón. Quizás para la agricultura o la energía solar? No lo sé.
En este momento vuelo hacía San Diego, y después viajaré a Baja California. Veo una frontera extraño. Al lado del desierto, de repente hay cuadrados verdes. Por qué la frontera es allí? Y entonces, el desierto aparece otra vez.
Tengo memorias de mi primera visita única a San Diego, hace muchos años, cuando era adolescente. Mi hermana más menor dijo “Cada tiempo veo mi ‘anquorcito’, me río… jajajajaja¨ (nadie en la familia entiende esto, incluso ahora). Mi familia tenía problemas volver desde Tijuana a los Estados Unidos, hasta grité a los guardias “Sí, ellos son mis padres. Por qué todos los demás cruzan excepto nosotros?” No recuerdo nada de Tijuana, excepto esa encantadora canción “You Needed Me” de Anne Murray tocando en la calle. En San Diego, el autobús me dejó en el Parque Zoológico. San Diego es una ciudad bellisima. Pero no voy a dejar allí. Quiero visitar Tijuana y Ensenada, para ir de comprar libros y música en español, para comer comida rica y barata, para caminar en los museos y las playas, y por supuesto para practicar esta lengua.
escrito el miércoles pasado